Afortunadamente tengo fotografías para contar lo que siento, pero sigo necesitando de ellas para seguir expresándome. Aparecen en ellas lo que me atañe a mi y como soy normalito, seguramente también lo que te preocupa a ti, al menos a una parte.
No tienen mas intención que acompañar mi viaje, acercarme a lo que preocupa, a las cosas cercanas y no tanto, a las lejanas no tan lejos, a mi día a día y al que repica en la puerta diariamente, ocurre pues, que de la virtud nace la necesidad de seguir contando cuentos con los que arrullarme. También me gusta escribir, de ahí el compendio y la contradicción, porque una imagen vale mas que mil palabras pero en mi caso al menos, se hacen compañía.
Fotografiar para ser visto, para mirar con mas ojos, para comunicar y aún mas, para escuchar. Cada gesto contiene un instante, cada luz un destello, cada segundo una fracción menor y así hasta el infinito, no me extraña pues que la geometría sea el eje de la composición, ni que el sentimiento sea el porque de tantas formas diferentes y comunes de expresarse.
Habrá que seguir fotografiando pues.
Si, Agustín. Es un buen propósito lo que acabas de contar. Gracias por compartirlo!!
ResponderEliminarInteresante reflexión, acerca de nuestro querido mundo de la fotografía.
ResponderEliminarBonita imagen, Agustin.
comparto lo que dices y esta foto esa' preciosa
ResponderEliminarA veces sólo hay que fotografiar por la única satisfacción de escuchar el click del obturador.
ResponderEliminarBuena reflexión y preciosa foto.
Saludos