viernes, 24 de febrero de 2012

Elegir.

¿Casi sin curvas?, ¿recto?, ¿solo ese camino?. Tentador... pero no. Discúlpame, me huele a trampa, no tengo prisa en llegar.
Es mas... ni siquiera se si es hay donde quiero ir. ¿Te importa que me desvíe?.

miércoles, 22 de febrero de 2012

viernes, 17 de febrero de 2012

¿Necesitamos héroes?.

Ahora que todos sabemos ya hacia donde vamos, el lugar al que nos dejamos llevar sin poner apenas resistencia. Ocupamos como estamos en sobrevivir, en pagar la indigesta hipoteca, aunque ni siquiera valga ya lo que firmamos en su día. En pagar los libros, colegios y demás necesidades, si nos llega para un café de tertulia, si no el adsl. Ocupados 24h al día en digerir el mismo día, plagado como esta de trampas nuevas y viejas. Ahorrando treinta días para pagarlo en uno. Con o sin trabajo, ocupados en pagar y en cobrar cada día menos, lo justo, para seguir ocupado en como hacerlo.
¿Necesitados de héroes?, que no de visionarios cuando todo esta visto, claro y sobre la mesa.
Sumidos en la tecnocracia, poco tecno y mucho menos cracia. Advertidos de su hambre y su presencia, de su alargada sombra, de su desprecio, su cómica nariz ganchuda, su poca gracia, su falta de respeto, su crueldad, nuestra agonía.
¿Necesitando héroes?. Y tiempo, para conversar, amar, reír, explorar, continuar, arriesgar, abrazar, besar, arar, beber, soñar. Tanto verbo vivo y tan poca memoria.
Rumbo al sur.

jueves, 16 de febrero de 2012

miércoles, 15 de febrero de 2012

Vaca, cow, vache...

koei, lopë, Kuh, بقرة, կով, inək, карова, крава, kráva, 牛, 암소, bèf, ko, lehm, behi, lehmä, buwch, cow, αγελάδα, ધમકાવવું, פרה, गाय, koe, tehén, sapi, bó, kýr, mucca, ಹಸು, bos, govs, karvė, крава, lembu, baqra, ku, گاو, krowa, корова, ng'ombe, baka, วัว, மாட்டு, గోవు, inek, گائے, bò, קו...



martes, 14 de febrero de 2012

La telaraña.

Cabe recordar, si alguna vez te atrapa, mirar alrededor... y comprobar, que el mundo sigue siendo grande. Respira hondo y salta, hay otras dimensiones.

lunes, 13 de febrero de 2012

Lo viejo.

Ya no estaba ahí. Ni siquiera podía percibir su presencia. El tren se puso en marcha antes siquiera que yo me acercara. Me quede mirando un horizonte gris y frío, la nieve empezaba a empaparme la ropa, como si fuera agua. Mis zapatos se vestían de blanco, mientras el viento acallaba el silencio. Me abracé... y empecé a caminar de nuevo.