jueves, 29 de noviembre de 2012

Sonríe por favor.

- Me duele el cuello.
- Sera que no llevas corbata.
- Es de cuerda, pero corbata al fin.
- Entonces la llevas mal puesta, demasiado alta.
- Pues la sensación es la misma. Me siento como...
- No lo digas, no lo digas. ¿Quieres herir mi sensibilidad?.
- No quisiera. Es que la mía está bajo mínimos.
- Te entiendo. No sientes las piernas, ¿verdad?.
- Verdad, pero todavía pienso.
- Eso si es grave, andate con tiento, vuelve a estar mal visto.
- No creo que me dure mucho.
- ¿Falta de oxigeno?.
- Que va, si no respiro hace rato.
-¿Entonces?.
- Una porra. Quieren darme con ella.
- Te cuelgan, te dan una paliza. ¿Eres lo que queda de un manifestante?.
- No te entiendo.
- Mejor... Mira, no te preocupes, tienes la cabeza llena de caramelos.
- ¿Es grave?.
- Es dulce.
- Sera bueno.
-Pues claro. Sonríe.


miércoles, 28 de noviembre de 2012

domingo, 25 de noviembre de 2012

viernes, 23 de noviembre de 2012

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tempus fugit.

No voy a desatar la estratosfera, no voy a impedirme derretido, no quiero escapar de la misteriosa rana azul que vino ayer a visitarme, no debo.
El tiempo me dará la razón si quiere o si no quiere. No lo estaré esperando, me pillará subido en tren a alguna parte, resabiado al fin de todo recorrido, deseando seguir, ¿indemne?, no, seguro que no. Protegido tampoco porque ahora lo entiendo, descarado si, con más fuerza quizás, a tanto no llego.
Me acompañan canciones de largo recorrido, poemas de transigencia, almas con las que viví y también con las que vivo.
Es fácil, sencillo, solo hay que sentarse y escuchar, tan solo. Si no hay tiempo para más cuando queda todo el tiempo, todo el tiempo del mundo, todo.
No es infinito, ni eterno, tampoco yermo o baldío. Es más y es menos, no cabe preguntarse pues, no tiene respuesta, no debería.
No la tiene.