miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tempus fugit.

No voy a desatar la estratosfera, no voy a impedirme derretido, no quiero escapar de la misteriosa rana azul que vino ayer a visitarme, no debo.
El tiempo me dará la razón si quiere o si no quiere. No lo estaré esperando, me pillará subido en tren a alguna parte, resabiado al fin de todo recorrido, deseando seguir, ¿indemne?, no, seguro que no. Protegido tampoco porque ahora lo entiendo, descarado si, con más fuerza quizás, a tanto no llego.
Me acompañan canciones de largo recorrido, poemas de transigencia, almas con las que viví y también con las que vivo.
Es fácil, sencillo, solo hay que sentarse y escuchar, tan solo. Si no hay tiempo para más cuando queda todo el tiempo, todo el tiempo del mundo, todo.
No es infinito, ni eterno, tampoco yermo o baldío. Es más y es menos, no cabe preguntarse pues, no tiene respuesta, no debería.
No la tiene.



4 comentarios:

  1. Yo también quiero todo el tiempo... El relato es muy críptico, no sé si es por la hora y que ya casi veo, pero he utilizado 3 veces más tiempo de lo habitual para intentar entenderlo... De todas formas, me ha gustado.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. A veces escribe uno casi conversando con uno mismo. Y claro, cuesta entenderlo.

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