lunes, 23 de mayo de 2011

De la zanahoria y el palo.

Cuenta la leyenda que para ser presidente de EE.UU, solo hace falta nacer por allí, no importa que seas rico o pobre, puedes llegar arriba.
En las grandes empresas puedes empezar de dependiente y acabar formando parte de la junta de accionistas si te esmeras, siempre habrá algún jefe que se fije en tu trabajo y te ofrezca un ascenso sea cual sea tu condición social.
También puedes acercarte a los ladrones de guante blanco con la esperanza de que algo caiga, o como poco aprendas alguna maña con la que escalar posición social.
Todo eso sin dejar de jugar a la lotería.
Y por último, aplicarás el pensamiento aprendido desde siempre, nadie mejor que el que tiene para saber que hacer con el dinero, luego en tiempo de apaños sera mejor que lo tuyo lo administre el banquero, seguro que lo hace mejor que tu... ¿que es lo peor que te puede pasar?, ¿que se lo quede?. De perdidos al río.
Si consigues alguna de estas metas, seras uno entre un millón; atravesaste el puente que te separa de la miseria y dejaras atrás a muchos que no lo lograron, llegarás a ese paraíso que pocos habitan, cada vez mas restringido a la presencia ajena, solo unos pocos y cada vez menos... con más.
Solo una reflexión tonta, si son tan pocos con tanto y somos tantos con tan poco.... déjalo... sera una tontería.
Por si acaso te dejo un puente, para que te lo pienses.

3 comentarios:

  1. Fantástico relato y hermosa imagen!!!

    ResponderEliminar
  2. Qué buen relato... Ojalá ese puente de la foto nos lleve a los tantos con tan poco adonde el miedo no exista, para que tiemben los pocos con tanto.
    Saludos

    ResponderEliminar

Tu voz se agradece siempre.