Música, dentro de la música.

Que difícil sería... componer sin notas, solo con palabras la sinfonía de un viento, que ahora arrastra la niebla y se la lleva, a poco la vuelve a traer, en este momento calla y... solo silencio, que se va haciendo murmullo, entran las hojas como aleteo; y un pájaro, como un violin desata sus amarras y vuela... acallando cualquier instrumento, calla. De nuevo el aleteo ahora  mas vigoroso por las ramas arrastradas, de repente renuncia... silencio. Y la niebla de nuevo.
Para que poseer esa varita mágica, si solo el aíre sabe... el sonido que viene, si solo el haya conoce... su momento.
Disfruta del instante, corto, alegre, sinuoso, dulce, húmedo hasta tiritar... y en ese momento de frio lleno de energía, emplaza tu cuerpo hacía la melancolía y déjate llevar; y ya eres música, dentro de la música.