jueves, 10 de noviembre de 2011

La Anciana Europa. - Conversación entre dos viejas hayas-.

La vieja Europa, intenta sobrevivir y en su senitud plagada de grandeza y de grandes historias, encuentra las alforjas para encallarse. No chochea, es que no encuentra razones aparentes para vadear el rio. La bruma que la envuelve convertida en acomodo discreto y turbio, no es que le apetezca, mas bien se siente molesta e irritada. Aún posee las fuerzas suficientes para ir, ¿pero hacia donde?. Y en realidad discurre, sumirse en su agonía puede ser un disparate o una solución.
La historia es larga y llena de ajetreos; te toco vivir este momento y no es intercambiable. Otros vivieron mil guerras, eso aquí ya no se lleva... por fortuna y para desgracia de otros. Aunque nunca se sabe... la estupidez humana...
A la Europa vieja, no le falla la memoria, si acaso le puede su presencia, su recuerdo. Y se deja ir en su agonía. Entiende que lo intenten, salir de este agujero. Hasta les dará palmadas corteses con displicencia. Pero díganle hacia donde. Muchos siglos, para perder el tiempo ahora dando bandazos, no tiene edad para eso.
Así que serénense y discurran, hacia donde y porque camino. Pero no se repitan, no sirve. Difícil... pero habrá que inventar algo nuevo, no hay prisa, o si, en realidad la historia no corre con nosotros, nos lo cuenta luego... y para entonces, seguro, ni tu ni yo escucharemos. Tiene sus ventajas, la imaginación es libre y si acaso ahora mas que nunca, no puede mirar atrás, a no ser por no equivocarse.
Como dicen por ahí. Ahí vida antes de la muerte, pa que mas.

2 comentarios:

  1. Preciós. Pura poesía natural. Felicitats Agustín!

    ResponderEliminar
  2. La foto, preciosa, como todas las de tus últimas entradas. El texto, certero.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Tu voz se agradece siempre.