Llegan en tropel, pisando fuerte. Se detienen un momento para oler el entorno astutamente y decididos, empiezan a calar como una lluvia fina, poco a poco sin pausas añadidas, barriendo con la escoba del mal gusto la cultura, no exista queja. Restableciendo normas absurdas, empujando la miseria mas abajo y escondiéndola, no por vergüenza, si acaso por decoro. Abriendo de par en par las puertas a chisteras ansiosas de negocio ajeno.
Llegan en tropel, pisando fuerte, mientras te vas quedando sin voz y sin aliento... y aquí están. ¿Y ahora que?.
¿Nos podrá el hastío?, ¿nos ganara la indiferencia?, no creo, aunque tampoco espero.
Como una lluvia fina caen a pelo las primeras noticias, sobre periódicos desdibujados vamos descubriendo el viejo mundo nuevo.
Llegan... y llegan en tropel, pisando fuerte.
Realmente siempre han estado ahí, primero haciendo negocios desbocados hacia el abismo y ahora haciéndonos pagar su avaricia a la vez que sus deudas y las nuestras, esas contraídas gracias a la palabra emitida con sus lenguas de serpiente que nos arrullaba haciéndonos creer que que vivíamos en jauja, pero negándonos el conocimiento y la verdad. Dárselos al pueblo siempre ha sido peligroso para sus intereses. Unos mas y otros menos, pero todos son maestros del engaño y la manipulación.
ResponderEliminarAfirma el dicho que en la guerra la primera victima es la verdad, pues bien, los políticos, a juzgar por como nos mienten, están en guerra permanente y aunque sus armas no derramen sangre, los resultados para quienes hoy pasan hambre son igual de cruentos o peores, porque matan la dignidad de las personas mientras ellos siguen disfrutando de privilegios y dinero...mucho dinero
De qué forma más sutil lo cuentas. Ya veremos qué nos deparan estos próximos 4 años.
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