jueves, 22 de diciembre de 2011

Tu arrullo.

Envuelto en tu equipaje camino, por donde siempre quise... y me dejo arrullar por tu presencia. Es eso y mi capacidad de verte, siempre, allá al final... y detenerme... y volver a mirarte. Es sencillo volver a emprender la marcha, y seguirte de nuevo, como otra nueva vez... inacabable, inabordable... cercana. Es eso... y es mas... claro.

2 comentarios:

Tu voz se agradece siempre.