La luz no es capital... y no me cuentes historias.

Una explicación sencilla desde el punto de vista fotográfico.
La luz es luz. El capital es dinero, para que nos entendamos. Lo puedes llamar capital, tenerlo inmovilizado, que quiere decir por si acaso. Gastarlo o no, prestarlo o pedirlo prestado. Robarlo y pagarlo, o no pagarlo cuando la cantidad es elevada y tu tienes posibles. No yo, ni tu seguramente, los otros.
La luz es luz, gratuita por ahora y universal. Siempre esta ahí hasta cuando crees que no esta, solo tienes que dejar el obturador abierto y veras que poco a poco se acumula. Puedes redirigirla, o esperar que se dirija sola hacia donde tu quieres. Puedes por tanto fotografiar lo que ilumina, ya sea con una cámara reflex, una compacta, tu móvil, una caja de zapatos con un agujero y mil maneras mas. E incluso, meramente... mirarla.
El dinero es dinero luego por definición, no es gratuito. Carece de componentes artísticos, no puedes sentarte a esperarlo, menos aún cuando lo necesitas. Y si te lo prestan, siempre tienes que devolverlo. Y siempre tienes que devolver mas de lo que te prestaron.
Si tu estas en recesión, que quiere decir que no trabajas, luego no ganas dinero y en un mes en vez de ahorrar, acabas debiendo pongamos mil euros. Luego otro mes y dos mil euros, a deber. La familia ya no te presta porque no puede. El tercer mes y necesitas capital, dinero, para sobrevivir. Encuentras alguien que te presta diez mil euros, que te dice no te preocupes, me los das el año que viene, es casi gratis, el tres por ciento al mes. Que traducido quiere decir que el día treinta, son trescientos euros, capital, dinero. Pero tu no trabajas, estas en recesión y no tiene pinta de arreglarse. Tu sabes, que seguramente perderás hasta los calzoncillos.
Haz cuentas y piensa, en este caso parece. Alguien ha pedido no mil, ni diez mil. Son cien mil millones de euros los que parece ser que vas a avalar. Avalar ya debes saberlo, quiere decir que te va a tocar pagarlo si el que los pidió no tiene. Y el que los pidió, esta en recesión. Ya vas entendiendo.
La luz es luz, no es capital, ni siquiera es mía, ni tuya. Pero se deja y se presta, ella misma. Aunque no te fíes, cualquier día...
Por ahora y de momento, me deja hacer.