jueves, 3 de noviembre de 2011

Capricho.

El capricho no es mío, ni siquiera de mis ojos... pero estaba ahí.

2 comentarios:

  1. Mil gracias, Agustin, por este delicioso regalo para la vista.

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  2. Me uno al anterior comentario. No voy a poner que es preciosa, porque lo es. Sólo agradecerte que la hayas compartido y que la haya podido contemplar.
    Un saludo.

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