Es una montaña mágica, deben de creer los que se dedican a la búsqueda y captura de una seta, pues estaban por todos lados. No nos íbamos a rendir de buenas a primeras, así que decidimos subir hacia arriba, hay un rincón donde a veces corre el agua, no hay nadie, tiene una preciosa vista y un hayedo agradecido.
Con nosotros viaja habitualmente Roco, un gos d'atura o pastor catalán, que tiene ya dieciséis años, perdió su manada hace ya año y medio, Lula y Pancho nos dejaron y a él también, desde entonces nos acompaña si o si. Padece del corazón y necesita caminar y a veces mientras pasea, emite un sonido, una especie de tos gutural que asustaría a un caballo. No es broma no, eso ya lo hemos comprobado.
Aquí el Roco. |
La susodicha. |
Ni corto ni perezoso, le puse a Roco la correa y tire de él hacia adelante esperando que la vaca se apartara. Llego a su altura, la miro, me mira; pienso estamos de acuerdo, paso y listo. En esta a Roco le da por exhibir su portentosa tos gutural. La vaca vuelve a mirarnos, yo también, -Roco calla por Dios-. La vaca levanta una pata, intento retroceder pero me atasco con el perro, baja el morro, enfoca. Aún me dio tiempo de cogerle un cuerno, pero el golpe me lanzó al suelo. Me mira dando un paso hacia adelante, yo me incorporo con tiento. Al girarme veo a Leo trípode en mano dispuesta a medirse con la vaca. No se porqué milagro la cosa no llego a mayores, eso si viendo el panorama, decidimos desviarnos montaña arriba para volver, media horita lo que eran diez minutos. Aún hay más, si. El perro dice que ya no puede caminar, lo cojo en brazos, ya de bajada le digo al oído; solo me falta caerme contigo a cuestas, dicho y hecho, costalazo...
Hemos llegado a casa, lo escribo y no puedo evitar reírme pero... Alguien puede decirme que le he hecho yo a esa maldita vaca.
Como quiera que perros y vacas no hablan un mismo idioma, lo mismo interpretó la tos de Roco como un insulto, pero claro, el bulto grande lo hacías tu jejejeje. Mira que es difícil que una vaca de esas ataque, aunque, siempre hay alguna excepción.
ResponderEliminarMe veo a Leo armada con el trípode y...(O_O)
Pues me ha dado un buen golpe la puñetera, ademas del susto, el de Leo...je.
EliminarNo se Agustín, yo quisiera oir la version de la vaca. Un abrazo.
ResponderEliminarPues no me quedé a escucharla y sería bueno por si otra vez, saber cuales eran sus razones.
EliminarYo tube una experiencia parecida con una cabra, un dia que nos encontremos con tiempo te lo explico.
ResponderEliminarUn saludo
De una cabra te lo puedes esperar, aunque ya me contarás. Pero de una vaca... bueno también, ahora ya lo se.
EliminarCreo que la incompatibilidad es entre las vacas y caballos con los perros. Yo tengo un Husky y he tenido que correr u par de veces. En la Bonaigua nos persiguió UN CABALLO!! que estaba pastando tranquilamente y en el Pla de Beret, camino de Montgarri una vaca. En ambas ocasiones salimos ilesos pero, realmente, pasas unos minutos horribles. Saludos.
ResponderEliminarP.D. Cuando lo cuento mis amigos se ríen de mi. No se lo creen!!
Terribles, además mi perro no estaba en condiciones de huir, creo que ni se entero.
EliminarMe alegra saber que no he sido el único.
Vaya historia, Agustín. Mirándolo de forma positiva, te has traído de la salida algo más que fotos: una buena historia llena de anécdotas.
ResponderEliminarDe hecho me traje casi solo la historia... y gracias.
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