jueves, 25 de octubre de 2012

Una accidentada mañana en el Montseny.

Esta mañana Leo y yo nos hemos acercado hasta el Montseny. Queríamos ver como estaban los colores del otoño. Colores, lo que se dice colores, todavía falta un poco, esperábamos un cielo nublado o incluso lluvia. Había nubes si, un cielo plomizo, absolutamente gris. La lluvia ni por asomo, niebla tampoco y del agua la que corre por el suelo ni rastro, nunca había visto Sta fe tan seco.
Es una montaña mágica, deben de creer los que se dedican a la búsqueda y captura de una seta, pues estaban por todos lados. No nos íbamos a rendir de buenas a primeras, así que decidimos subir hacia arriba, hay un rincón donde a veces corre el agua, no hay nadie, tiene una preciosa vista y un hayedo agradecido.


Con nosotros viaja habitualmente Roco, un gos d'atura o pastor catalán, que tiene ya dieciséis años, perdió su manada hace ya año y medio, Lula y Pancho nos dejaron y a él también, desde entonces nos acompaña si o si. Padece del corazón y necesita caminar y a veces mientras pasea, emite un sonido, una especie de tos gutural que asustaría a un caballo. No es broma no, eso ya lo hemos comprobado.

Aquí el Roco.
Llegamos al sitio, cogemos los trastos de fotografiar y nos ponemos a caminar. Son unos diez minutos suaves y agradables... excepto porque esta vez el camino estaba plagado de vacas pastando tranquilamente con sus terneros. La ida bien, ellas nos miraban, nosotros también a ellas, respeto mutuo o eso parecía y nada más. Hacemos unas fotos, pocas, el día plomizo, la luz fea, decidimos volver. Las vacas se habían ido instalando en el camino, teníamos una muy cerca, si, en medio del paso, así cruzada ella, devorando hierba, tan tierna.

La susodicha.

Ni corto ni perezoso, le puse a Roco la correa y tire de él hacia adelante esperando que la vaca se apartara. Llego a su altura, la miro, me mira; pienso estamos de acuerdo, paso y listo. En esta a Roco le da por exhibir su portentosa tos gutural. La vaca vuelve a mirarnos, yo también, -Roco calla por Dios-. La vaca levanta una pata, intento retroceder pero me atasco con el perro, baja el morro, enfoca. Aún me dio tiempo de cogerle un cuerno, pero el golpe me lanzó al suelo. Me mira dando un paso hacia adelante, yo me incorporo con tiento. Al girarme veo a Leo trípode en mano dispuesta a medirse con la vaca. No se porqué milagro la cosa no llego a mayores, eso si viendo el panorama, decidimos desviarnos montaña arriba para volver, media horita lo que eran diez minutos. Aún hay más, si. El perro dice que ya no puede caminar, lo cojo en brazos, ya de bajada le digo al oído; solo me falta caerme contigo a cuestas, dicho y hecho, costalazo...
Hemos llegado a casa, lo escribo y no puedo evitar reírme pero... Alguien puede decirme que le he hecho yo a esa maldita vaca.

10 comentarios:

  1. Como quiera que perros y vacas no hablan un mismo idioma, lo mismo interpretó la tos de Roco como un insulto, pero claro, el bulto grande lo hacías tu jejejeje. Mira que es difícil que una vaca de esas ataque, aunque, siempre hay alguna excepción.
    Me veo a Leo armada con el trípode y...(O_O)

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    1. Pues me ha dado un buen golpe la puñetera, ademas del susto, el de Leo...je.

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  2. No se Agustín, yo quisiera oir la version de la vaca. Un abrazo.

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    1. Pues no me quedé a escucharla y sería bueno por si otra vez, saber cuales eran sus razones.

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  3. Yo tube una experiencia parecida con una cabra, un dia que nos encontremos con tiempo te lo explico.
    Un saludo

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    1. De una cabra te lo puedes esperar, aunque ya me contarás. Pero de una vaca... bueno también, ahora ya lo se.

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  4. Creo que la incompatibilidad es entre las vacas y caballos con los perros. Yo tengo un Husky y he tenido que correr u par de veces. En la Bonaigua nos persiguió UN CABALLO!! que estaba pastando tranquilamente y en el Pla de Beret, camino de Montgarri una vaca. En ambas ocasiones salimos ilesos pero, realmente, pasas unos minutos horribles. Saludos.
    P.D. Cuando lo cuento mis amigos se ríen de mi. No se lo creen!!

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    1. Terribles, además mi perro no estaba en condiciones de huir, creo que ni se entero.
      Me alegra saber que no he sido el único.

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  5. Vaya historia, Agustín. Mirándolo de forma positiva, te has traído de la salida algo más que fotos: una buena historia llena de anécdotas.

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