Barcelona postal.

Mirando la ciudad como una postal, uno olvida la vida que bulle en todos sus rincones, la excesiva y la diaria, la importante y la... toda es importante. Es una mirada imparcial, vestida de paisaje urbano, acompañada de edificios singulares derramándose en un mar azul, espejo hoy de un bonito cielo. A la vez, hay en ella una mirada parcial, que esconde la diferencia residente en cada barrio y es mucha... y sorprendente, mejor, mas grande. Me gusta Barcelona por eso, una amalgama de detalles, de gente, de barrio, salada y amarga, dulce y sabrosa, agobiante y directa.

Quería una postal para observarla como la veo ahora, en la distancia, una mirada parcial, o imparcial, según se mire.